Una lámpara de aceite es una fuente de iluminación casi tan antigua como la historia misma de la humanidad. De hecho, su uso data miles de años antes de Cristo. Se han encontrado ejemplares antiguos de materiales como la piedra, arcilla y conchas marinas.
Una de este tipo puede sacarte de un apuro en una situación inesperada o en tus actividades en la montaña. Por eso, en estas líneas te enseñaremos el funcionamiento de estas confiables fuentes de luz. Además, te hablaremos los tipos de aceites que puedes emplear y cómo hacer un modelo casero con materiales cotidianos.
Qué es una lámpara de aceite
Se trata de una lámpara portátil que ofrece una fuente de luz continua al quemar aceite como combustible. Son elementos muy útiles y de diseño muy sencillo. Son ideales para situaciones de emergencia, actividades al aire libre o para conseguir un ambiente único en una situación especial.
Cómo funciona una lámpara de aceite
El mecanismo de las lámparas de aceite es realmente sencillo. Un recipiente lleno de este elemento empapa una mecha absorbente. Esta, transporta el combustible hasta el otro extremo de la mecha, donde se alimenta la llama.
En la actualidad encontrarás dos modelos básicos de candiles de aceite:
- Lámparas de mecha flotante: Cuentan con un material flotante sobre el aceite, que puede ser un corcho o un pedazo de madera. La mecha está unida al material flotante. Suelen emplearse como elemento decorativo.
- Lámparas de mechas ajustables: Con estas es posible ajustar la altura de la mecha para aumentar o disminuir la intensidad de luz. Cuentan con un globo de vidrio o una chimenea que protege la llama. La mecha pasa directamente al contenedor de aceite a través de un quemador de metal.
¿Qué tipo de aceite se usa para las lámparas?
El tradicional aceite de lámpara es parafina líquida o queroseno refinado. Hay que saber que genera una gran cantidad de humo y hollín, por lo que no es recomendable usarlo en interiores. Aunque existen variedades ultra purificadas o ultra limpias que generan menos hollín y residuos.
Una buena opción para utilizar en interiores es el aceite de oliva. También encontrarás alternativas con colores para fines decorativos o perfumadas con esencias, como canela, pino, cítricos o especias.
Cómo hacer una lámpara de aceite casera
Puedes elaborar un quinqué de aceite casero muy fácilmente con los siguientes materiales:
- Recipiente de vidrio.
- Mecha para lámparas o cordón elaborado 100% de algodón.
- Un corcho.
- Una tijera.
- Aceite de oliva o para lámparas.
- Un cúter.
- Un martillo, un clavo y una aguja.
Una vez reúnas los suministros, sigue estos pasos:
- Corta el corcho de manera horizontal con la ayuda de un cúter. Puedes emplear el tapón de una botella de vino o una lámina de al menos 6 mm de espesor (1/4 de pulgada). Asegúrate de que el corcho tiene un tamaño que se pueda introducir en el recipiente, pero sin que llegue a hundirse por el peso de la mecha.
- Perfora el corcho por el centro con una aguja o un clavo. El agujero debe ser pequeño, de modo que la mecha pueda pasar por él pero sin deslizarse libremente.
- Introduce la mecha en el agujero. La parte superior (donde arderá la llama) no debe quedar a más de 2,5 cm por encima del corcho.
- Coloca el corcho al lado de tu recipiente. La parte inferior de la mecha debe caber dentro del frasco. Recórtalo de modo que toque la base del recipiente cuando el corcho esté flotando en el aceite.
- Llena tu recipiente con aceite de oliva o de lámpara. El de oliva es ideal para interiores, ya que no produce malos olores y no contamina.
- Coloca el corcho sobre el óleo. Trata que quede lo más centrado posible.
- Espera 15 minutos para que la mecha absorba el aceite.
- Enciende tu lámpara.
También puedes usar unas gotas de aceite esencial o incluir pequeñas ramas de hierba leñosa, como romero, lavanda, tomillo, entre otros. Agregar rodajas de cítricos en su interior le dará un toque colorido y un aroma agradable.

Cómo usar una lámpara de aceite de forma segura: consejos y advertencias
Las lámparas de aceite antiguas tenían un diseño muy sencillo. Eran recipientes sin tapas con una boquilla en el borde donde se colocaba la mecha. Por supuesto, los riesgos de quemaduras eran muy altos.
Aunque los modelos modernos han sido modificados, te recomendamos tomar nota de los siguientes consejos para evitar accidentes:
- No dejes la lámpara encendida sin custodia. El aceite es un elemento muy combustible. No olvides apagar tu lámpara cuando vayas a dormir o a salir de casa.
- Colócalo fuera del alcance de animales o niños. Ubícalo en un lugar seguro, donde no haya peligro de que sea golpeado por un objeto, animal o persona.
- No llenes en exceso la lámpara. La mecha debe tener como mínimo 2 cm de distancia entre la llama y el aceite. Esto evitará posibles derrames y que la llama entre en contacto con el líquido.
- Humedece la mecha con el aceite antes de encender. Esto hará que la lámpara prenda rápidamente. Y es que el algodón de la mecha lo absorbe por capilaridad de manera paulatina.
- No guardes la lámpara llena. Para evitar caídas fortuitas, es recomendable guardar el combustible en un recipiente cerrado. Esto también te ayudará a mantener tu quinqué en las mejores condiciones y con los vidrios limpios.
- Ten especial cuidado al usarla en la montaña o el bosque. Un descuido puede generar un incendio forestal.
Como ves, se trata de una opción genial para tener un ambiente único en casa o para tus salidas al aire libre. Te ofrece una buena intensidad de luz durante un largo periodo de tiempo y su funcionamiento es muy sencillo.
No olvides comentarnos tu experiencia usando faroles de aceite o si conoces otras formas de elaborarlos. Siéntete libre de compartir este artículo en tus redes sociales para que tus contactos aprendan cómo es posible fabricar una.
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Víctor Collado
Autor y Editor de Noreste ClubDesde la infancia practicando kárate. Me apasionan las artes marciales, la autodefensa ante cualquier situación y los deportes de alto riesgo. Experto en técnicas de supervivencia.