Cómo hacer penicilina en casa: guía esencial y consejos

¿Es posible obtener penicilina casera? ¿Cómo se hace? ¿Es recomendable usarla? Fue uno de los grandes inventos del siglo XX, un poderoso antibiótico que revolucionó la medicina y aumentó la esperanza de vida de los humanos.

Su origen se encuentra en un tipo de moho cotidiano que puedes obtener en tu casa. El moho Penicillium crece con facilidad en el pan y las frutas. Al principio su color es gris o blanco y finalmente se vuelve azul verdoso.

No obstante, también hay otros microorganismos que crecen en el pan y la fruta además del moho. De ahí que sea necesario aislarlo para que sea seguro. Pero no te preocupes, en este artículo abordaremos todos estos temas.

¿Qué es la penicilina?

La penicilina es el origen de los antibióticos. Se trata del fármaco más famoso de la historia de la medicina moderna. En su momento fue denominada como la droga milagrosa. Proviene del hongo llamado Penicillium y fue descubierta por Alexander Fleming en 1928.

Su particularidad es la potente acción contra las membranas celulares de las bacterias y los agentes patógenos sin causar daños a las células humanas.

Usos de la penicilina

La penicilina es un eficaz antibactericida. Administrada en la dosis correcta, puede contrarrestar infecciones de tipo bacteriano. Por ello, es recetada en enfermedades como:

  • Amigdalitis
  • Faringitis
  • Gingivitis
  • Meningitis
  • Neumonía
  • Gonorrea
  • Sífilis
  • Celulitis infecciosa
  • Endocarditis bacteriana
  • Absceso pulmonar
  • Infecciones urinarias
  • Fiebre reumática
  • Fiebre tifoidea

También es empleada para combatir el envenenamiento por aminoácidos tóxicos de hongos (incluidas las setas del género Amanita).

Cómo hacer penicilina casera paso a paso

Existen varias formas de cultivar el moho Penicillium. Veamos algunas de ellas:

  1. Toma un poco de pan y colócalo en un recipiente o bolsa cerrada. Es preferible usar pan casero.
  2. Déjalo en reposo durante varios días hasta que las esporas del hongo comiencen a formarse.
  3. Añade un poco de humedad al pan. Un suave rocío será suficiente.
  4. Vigila el crecimiento del hongo hasta que su color sea verde.
  5. En algunas partes, el hongo se volverá gris y azul. Las zonas verdes contienen mayor concentración de penicilina.

Con el método anterior podrás obtener una cantidad pequeña. Si necesitas obtener un cultivo relativamente puro del hongo, sigue los siguientes pasos:

  1. Esteriliza un recipiente. Puedes hacerlo colocándolo dentro de un horno encendido durante 1 hora o usar una olla de presión.
  2. Esteriliza el medio de crecimiento del hongo. Puedes hornear un pan húmedo, hervir un limón o desinfectar una fruta con alcohol.
  3. Introduce la fruta o el pan al recipiente y ciérralo de manera hermética.
  4. Espera unos días hasta que el moho crezca.

En todo caso, ten en cuenta que el resultado nunca será totalmente estéril.

Por qué hacer penicilina en casa NO es siempre una buena idea

En realidad, hacer penicilina casera no es una alternativa recomendable ya que te puede generar consecuencias severas. Existen distintos tipos de mohos con propiedades positivas y negativas. Por eso es necesario aislar correctamente el moho Penicillium para obtener una solución segura y beneficiosa.

Para conseguirlo, necesitarás disponer de los conocimientos adecuados, equipos especializados y reproducir las condiciones de higiene de un laboratorio. Y la verdad es que esto es difícil en casa (y mucho más en un entorno de supervivencia).

Las esporas de los mohos están diseminadas en el ambiente. Por este motivo, aunque tengas éxito aislando cepas de Penicillium, lo más probable es que al final obtengas una mezcla contaminada con diferentes especies. Su ingesta puede causarte intoxicaciones severas o gastroenteritis aguda.

Además, ten en cuenta que la penicilina no trata todos los tipos de infecciones y que algunas bacterias pueden resistirla. Conclusión: los riesgos asociados a su ingesta son mayores que sus ventajas.

Por qué deberías aprender a hacer penicilina natural

Aprender a hacer penicilina natural es un conocimiento de supervivencia que te puede ser muy útil en una situación verdaderamente extrema. Si te gusta saber acerca de temas de supervivencia debes añadir esta capacidad a tu lista de habilidades.

Cómo usar la penicilina casera

Como ya hemos mencionado, emplear la penicilina casera no es recomendable. No obstante, cuando no tengas más opción podrás usarla de las siguientes formas:

  • Toma los hongos del pan o la fruta y agrégalos a un recipiente grande con agua caliente. Mezcla la solución e ingiere una dosis diaria.
  • Si tienes una herida puedes aplicar el hongo tópicamente después de haberla limpiado.

Otra opción es mediante un proyecto de secundaria o universitario. Cultiva un poco de bacterias en un recipiente y agrega un poco de tu penicilina casera. Si las bacterias mueren, tu experimento funciona.

Lo mejor: busca alternativas y otras soluciones

En caso de que estés en una situación de emergencia sin posibilidades de consultar a un médico, lo más recomendable es buscar otras alternativas.

En primer lugar, pon en práctica las técnicas de primeros auxilios básicos. Si requieres de antibióticos naturales, las opciones más seguras incluyen la miel, el ajo y el aceite de orégano.

Breve historia de la penicilina

En 1928, el doctor y bacteriólogo escocés Alexander Fleming observó una anomalía en uno de sus cultivos. Una espora de hongo había dado lugar a un tejido fungoso. Se trataba de una impureza que no debía estar allí. No obstante, Fleming notó que las colonias de bacterias se disolvían alrededor del hongo.

Su conclusión fue que estos hongos contenían una sustancia bactericida muy eficaz. El hongo con forma de pincel se identificó como penicillium notatum y la sustancia bactericida, penicilina.

Fleming comenzó a utilizarla en infecciones superficiales con un éxito moderado, ya que en crudo solo contiene algunas trazas del agente activo. Fleming intentó aislar la penicilina, pero fracasó. Por eso, el interés por su descubrimiento decreció.

No fue hasta 1938 cuando Ernest Chain y Howar Florey retomaron la investigación originada por Fleming. Ellos sí consiguieron separar la penicilina de las impurezas y obtener por primera vez una alternativa pura. En 1940 realizaron el primer experimento con ratones, que fue todo un éxito.

Con la Segunda Guerra Mundial a las puertas, su producción cobró una importancia estratégica en Estados Unidos e Inglaterra. Por eso, se destinaron todos los recursos necesarios para lograr su producción industrial.

En 1945 Alexander Fleming, Howar Florey y Ernest Chain fueron recompensados con el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de esta droga milagrosa.

Penicilina casera: todas tus dudas resueltas

Antes de finalizar, daremos respuesta a las dudas comunes sobre la penicilina:

¿Cuáles son las penicilinas naturales?

Las penicilinas naturales son las que se producen sin intervención tecnológica. Las más importantes son la isopenicilina N, bencilpenicilina y la penicilina N.

¿Qué se cura con penicilina?

Sirve para curar las infecciones causadas por bacterias sensibles.

¿Qué fruta tiene penicilina?

Ninguna fruta contiene penicilina. Esta se obtiene a partir del hongo Penicillium, que crece en las frutas en etapa de descomposición.

¿Cómo se llama el hongo con el que se produce la penicilina?

El hongo con forma de pincel que la produce se denomina Penicillium.

¿Cuándo fue la primera vez que se usó la penicilina?

La penicilina, tal como la conocemos hoy, se utilizó por primera vez en 1940 en un experimento con ratones. En 1941 se llevó a cabo el primer tratamiento en una persona. Anteriormente, en 1928, el doctor Alexander Fleming la empleó cruda en infecciones superficiales con un éxito moderado.

¿Dónde encuentro el hongo Penicillium?

El hongo Penicillium crece libremente en el pan y las frutas.

¿Es en realidad la mejor solución?

Saber fabricar penicilina es una buena habilidad, pero no es lo primordial.

La prevención es la mejor alternativa, así que lleva tus habilidades de primeros auxilios al siguiente nivel, aprende a tratar una herida para que no se infecte, a hacer un vendaje Velpeau y considera tener siempre a mano un buen botiquín. Echa un vistazo a otros aspectos y técnicas básicas que debes conocer en este campo:

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Ampliación y referencias:

Elsa Suárez

Autora y Editora de Noreste Club

Apasionada de la naturaleza y los deportes de aventura. Vida activa, sana y autosuficiente. Más de 10 años viviendo en el campo, y los que me quedan.

4 comentarios en «Cómo hacer penicilina en casa: guía esencial y consejos»

    • Sin duda. Por mucho material que tengas, sin conocimiento o ciertas habilidades no te servirá de mucho.

      ¡Gracias por tu comentario y espero que te guste el resto del blog!

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  1. Llegué hasta aquí porque me di cuenta que soy alérgico a la amoxicilina, con tan solo media pastilla mi cuerpo se puso color rojo, mi rostro de 43 años parecía de 70, me latían los oídos, me picaba la cabeza, temblaba de frío y me faltaba oxígeno. Antes no me pasaba esto, la tomé por un dolor de muela. Tomé solo media pastilla porque hace unos meses tomé 2 de 800 mg y esa vez definitivamente quedé paralizado sin poder moverme por hora y media. Esta vez ya sabiendo lo que podía pasar quise confirmar mi alergia. Espero mi comentario sirva de algo, justo ya recuperándome. Gracias

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  2. ¿Os imagináis que esta sencilla y habitual sustancia se hubiera aplicado en la edad media? La de muertes y sufrimientos que se hubieran evitado. La de sangrías, matasanos y curanderos que debilitaban y torturaban a los pobres enfermos.

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