Climas extremos: de las zonas más frías a los desiertos más áridos del mundo

Encontrarse en una situación de supervivencia ya es de por sí bastante angustiante y exigente, tanto a nivel físico como mental. Pero puede ser aún más complicado si también has de enfrentarte a climas extremos.

Los climas extremos se pueden dar en zonas de alta montaña o en el ártico por ser zonas frías. Los desiertos también pueden ser lugares con temperaturas muy elevadas y agotadoras.

Las islas y las zonas tropicales igualmente son muy exigentes por su clima húmedo y caliente. También por los cambios bruscos de tiempo que se producen y que, muchas veces, incluyen fenómenos atmosféricos como fuertes lluvias y tormentas. Por todo ello, lo mejor es que tengas una buena preparación para afrontar cualquier tipo de clima y así conseguir sobrevivir.

Pentágono de la supervivencia

El pentágono de la supervivencia es imprescindible para protegernos en un entorno desconocido u hostil. No importa si es un sitio cálido, de frío extremo o simplemente al aire libre: cada punta del pentágono es importante para sobrevivir, ya sea en la supervivencia en el bosque o en la supervivencia marítima. Incluso es importante tenerlo en mente en situaciones de supervivencia urbana.

La primera y más importante de las puntas es la de primeros auxilios, ya que has de comprobar que estás bien físicamente y fuera de peligro. Una vez tienes la situación bajo control en este sentido, deberás dar prioridad a una punta del pentágono u a otra en función de tus necesidades en ese momento.

supervivencia en climas extremos

Supervivencia en zonas frías o de alta montaña

Bien sea en zonas árticas o polares o en alta montaña, el frío es uno de los principales enemigos en una situación de supervivencia, especialmente en regiones polares donde el frío es extremo.

Asimismo, en estas zonas es normal que se produzcan fuertes vientos, haciendo que la situación de supervivencia sea aún más exigente. Con base en esto, si vas a una zona de alta montaña lo mejor es que lleves contigo el equipamiento adecuado.

Al preparar tu kit de supervivencia, debes considerar incluir la indumentaria apropiada y una mochila con al menos los siguientes elementos: un buen saco de dormir, funda de vivac, manta térmica, pala, serrucho, kit de primeros auxilios y de alimentación.

Alejarse del peligro inminente

Una de las principales cosas que debes hacer es buscar tu seguridad. Para ello, tienes que intentar situarte en un área libre de peligros (animales, posibles avalanchas si hay nieve…).

Esto también incluye alejarte de zonas accidentadas y de donde exista la probabilidad de caer en agua helada.

Comprobar el estado físico y mental

Para afrontar las situaciones de supervivencia en climas extremos, es importante mantener una buena salud para soportar con éxito las exigencias que se vayan presentando. Si tienes alguna lesión o herida, atiéndela de inmediato.

En zonas frías, los principales riesgos son la congelación y la hipotermia, por lo que debes tomar precauciones y comprobar que no tienes indicios de ellos. Como prevención, es indispensable mantener la ropa seca y conservar el calor corporal.

Por otro lado, el estado mental es el motor que necesitas para no rendirte ante una situación de este tipo. Si has entrado en pánico, trata por todos los medios de tranquilizarte y de ver las posibilidades que tienes de sobrevivir. Céntrate en las técnicas de supervivencia y en mejorar siempre tu situación.

Búsqueda o construcción de un refugio

En los casos de alta montaña y zonas frías, lo primordial es ubicar o construir un refugio para sobrevivir. Tienes que cuidarte de los principales peligros, el frío y el viento, los cuales pueden provocar congelación o hipotermia. Además, debes descansar y dormir lo mejor que puedas.

Para ello, puedes buscar un refugio en una cueva o construir uno tú mismo. Cuentas con diferentes opciones según los materiales y herramientas que tengas disponibles.

Entre los tipos de refugio que existen, puedes hacer una cueva debajo de las raíces de un árbol, una trinchera o una cueva de nieve, un iglú o una casa de nieve con paracaídas. Que no cunda el pánico; como ves, tienes varias opciones para protegerte.

Abastecimiento de agua y comida

Aún en los climas más fríos, es indispensable que tomes agua y repongas las energías con comida. Aunque parezca complicado, puedes obtener agua mediante la fundición de hielo o nieve. Asimismo, en las tundras también puedes encontrar fuentes de agua, como lagos y ríos. Recuerda siempre la regla del 3, aunque no sea al 100% exacta.

Recuerda que la ingesta de agua todavía cobra más importancia en zonas montañosas o donde se produzca una sudoración excesiva. En estas situaciones la sangre se hace más viscosa y es necesario consumir incluso más agua que de costumbre.

Con respecto a la comida, las técnicas de supervivencia te preparan para alimentarte de plantas y musgos que crecen en las rocas. También puedes obtener comida de aves, peces y otros animales. Para ello deberás emplear métodos para cazar, pescar y trampear.

Fuego

Aprender a hacer fuego es fundamental para sobrevivir, gracias a todos los beneficios que puedes obtener de él. En zonas frías, te ayudará a mantener el calor, a preparar comida y a potabilizar agua. Para hacer fuego en zonas húmedas y de hielo existen diferentes métodos que es indispensable que conozcas.

Orientación y ubicación: técnicas diurnas y nocturnas para saber dónde nos encontramos

Conocer tu ubicación puede ayudarte a tomar las mejores decisiones con respecto hacia dónde desplazarte, conseguir la mejor localización para que puedan encontrarte o decidir quedarte donde estás y esperar al rescate.

Para ello, debes aplicar algunos de los métodos de orientación y ubicación que existen. Aprovechamos para recordarte que las brújulas no son confiables en los polos. Lo ideal es que tengas la preparación pertinente y emplees técnicas, tanto diurnas como nocturnas, para orientarte correctamente:

Planificación y señalización         

La planificación es importante, ya que te permite tener un plan de acción donde determinarás si lo mejor es moverte y tratar de salir de la situación por ti mismo, o si es mejor quedarte en un lugar donde puedan localizarte y rescatarte.

Si has sobrevivido a un accidente de avión u otro vehículo, lo mejor es permanecer cerca de este. Si la zona de este hábitat está demasiado lejos, hay mal clima o no tienes las herramientas adecuadas para desplazarte por la nieve, lo ideal es quedarse en un lugar más conveniente.

También es indispensable que emplees técnicas de señalización en el lugar donde vas a refugiarte. Esto hará que si alguien pasa cerca de ti vea tus señales o que el equipo de rescate que te está buscando pueda identificar fácilmente dónde te encuentras.

Supervivencia en el desierto

El clima extremo que se presenta en el desierto se caracteriza por las altas temperaturas durante el día y por las muy bajas en la noche.

Si te has perdido o accidentado en medio del desierto, el sol y el calor son los factores que te pueden causar los mayores problemas. Teniendo en cuenta esto, es importante que al ir a una zona desértica lleves contigo un equipamiento que tenga todo lo necesario para una posible situación de supervivencia.

Algunos de los elementos indispensables que debes incluir son: cuchillo, encendedor de yesca, linterna, brújula, kit de primeros auxilios, herramientas de señalización, funda para dormir, cordón, agua y comida.

Alejarse del peligro inminente

Siempre debes alejarte de las zonas que pongan en riesgo tu vida, principalmente en relación con la exposición al sol y al calor. Esto puede provocarte una mayor transpiración y que te deshidrates si no bebes mucha agua.

Asimismo, debes evitar las zonas accidentadas, pues también son un peligro inminente. También las zonas de animales para no correr riesgos con especies venenosas o peligrosas como escorpiones, abejas, arañas, pumas, avestruces, ciempiés y demás.

Comprobar el estado físico y mental

En el desierto, la mayoría de los problemas físicos son causados por la excesiva exposición al sol y al calor. Siempre deberás estar pendiente de los signos de deshidratación, ya que este es el principal problema en zonas de altas temperaturas.

También debes cuidarte de los calambres, el sarpullido de calor y las quemaduras del sol. Si tienes algún tipo de herida, es indispensable que la atiendas de inmediato para evitar que se infecte y se creen llagas.

Con respecto al estado mental, los expertos afirman que el éxito de supervivencia es la actitud mental, de modo que la idea es no rendirse ante ningún obstáculo. Esfuérzate por ser positivo y afrontar los problemas con optimismo.

Búsqueda o construcción de un refugio

Es fundamental que trates de ocultarte del sol y el calor buscando la sombra. Asimismo, es importante que por la noche te protejas del frío y del viento. Esto te requerirá que busques un refugio o que construyas uno.

Un buen refugio en una zona desértica va más allá de tener sombra. Puedes aprovechar la sombra durante el día, pero al atardecer debes construir un refugio más adecuado para protegerte del viento y del frío de la noche. Podrás hacerlo con rocas, cavando en la arena o utilizando elementos artificiales que estén a tu alcance.

Abastecimiento de agua y comida

Debes tener siempre presente que el agua es vital en el desierto (es tu garantía de vida). Por lo cual, es importante abastecerte de ella y racionarla adecuadamente.

En zonas desérticas, puedes obtenerla mediante su extracción en oasis, charcos o pozos, algo que es más factible encontrar si conoces la región. También puedes aplicar otras técnicas como cavar en el lecho seco de un río o aprovechar las raíces para obtener agua.

La comida también es importante para mantener tu estado físico. Aunque en el desierto no es fácil encontrar plantas, sí es posible conseguirlas y la mayoría son comestibles. También puedes obtener alimento a partir de animales como reptiles, roedores, insectos y algunos mamíferos. 

Fuego

Tener fuego te va ayudar a calentarte por las noches y a hervir el agua para potabilizarla. Además, el humo te puede servir para hacer señales. Puedes aplicar varios métodos para hacer fuego y utilizar diferentes elementos como combustible a fin de mantenerlo encendido.

Orientación y ubicación: técnicas diurnas y nocturnas para saber dónde nos encontramos

Es aconsejable que sepas dónde estás, bien sea para determinar si lo mejor es quedarte y esperar o desplazarte sabiendo qué camino debes recorrer. Para ello, existen una gran variedad de técnicas, tanto diurnas como nocturnas, que te indicarán dónde te encuentras y hacia dónde debes ir.

Puedes emplear mapas, utilizar la naturaleza (plantas, sombras…), interpretar el cielo (saber la trayectoria de la luna, las estrellas…) o hasta fabricar brújulas y otros elementos para guiarte.

Planificación y señalización

Lo mejor que puedes hacer en todo el proceso de supervivencia es contar con un plan donde puedas establecer tus actividades diarias y objetivos mientras estás en esta situación. Por otro lado, podrás determinar las mejores horas para viajar y abastecerte de agua y comida si la decisión es moverte.

Recuerda siempre dejar una señalización de tu ubicación. Para ello, existen muchas técnicas bastante efectivas en medio del desierto.

Supervivencia en islas y en climas tropicales

Las zonas tropicales se caracterizan por tener una humedad opresiva. En ellas tienden a producirse fuertes lluvias que pueden causar inundaciones debido al aumento del caudal de arroyos y ríos. El clima cambia rápidamente; en tan solo unos segundos se puede pasar de una lluvia fría a un calor intenso. Esto has de tenerlo en cuenta si quieres sobrevivir en la selva amazónica, por ejemplo.

Con respecto a las islas, casi siempre encontrarás un sol y calor de justicia. Además, es probable que se produzcan tormentas que incluyan vientos, relámpagos, truenos y rayos.

Si vas a una zona tropical te aconsejamos llevar protector solar, bolsas plásticas, ropa de manga larga, pantalones, calzado, repelente de insectos, cuchillo, mechero, ropa de repuesto, kit de primeros auxilios, elementos de señalización, agua y comida. Si no tienes nada porque has naufragado antes, te recomendamos leer nuestro post: cómo sobrevivir en una isla desierta.

Alejarse del peligro inminente

Si te encuentras en una situación de supervivencia a causa de un accidente, es importante que te alejes de la zona accidentada hasta estar seguro que no representa ningún peligro para ti.

En las zonas tropicales abundan los animales, especialmente en las selvas. Por eso debes buscar un sitio seguro lejos de animales peligrosos como serpientes, abejas, avispas y felinos, entre otros.

Si se aproxima una tormenta o ya estás en medio de una, debes buscar un lugar donde protegerte del viento y la lluvia, así como alejarte del agua y de elementos metálicos si la tormenta es eléctrica.

Comprobar el estado físico y mental

Si has sufrido un accidente, es indispensable que compruebes tu estado físico para atender cualquier herida, golpe o lesión. Por eso es conveniente una buena preparación en primeros auxilios.

Asimismo, debes protegerte de enfermedades como la malaria, muy habitual en zonas tropicales. También es imprescindible que compruebes que no presentas señales de deshidratación, sobre todo si te encuentras en una playa o en una isla.

Tu estado mental es tan o más importante que el propio estado físico. Con una buena actitud y una mente centrada en aplicar las técnicas de supervivencia en climas extremos, tendrás todo lo que necesitas para sobrevivir el tiempo que sea necesario.

Lo principal es que te calmes, pues el estrés y el pánico no te dejarán pensar claramente ni determinar las prioridades. Concéntrate en que estás con vida y que tienes grandes posibilidades de salir de la situación.

Búsqueda o construcción de un refugio

Un refugio es el mejor lugar para protegerte de los peligros y descansar mejor, con mayor seguridad y comodidad. Y todo ello es fundamental para recuperar las energías.

Puedes buscar un refugio natural, como una cueva, o construir uno con los materiales que haya en la naturaleza. Para este fin existen diferentes técnicas y tipos. En todo caso, es importante que sepas bien cuáles son los lugares adecuados para construirlo.

El refugio para esta clase de clima extremo debe estar preparado para protegerte del calor y el agua. Por eso es ideal que tenga (o que construyas) un buen techo para protegerte del sol y de la lluvia.

Abastecimiento de agua y comida

Es fundamental que te abastezcas de agua y comida. En las islas, a veces es un poco complicado conseguir agua potable, especialmente cuando su extensión es pequeña. Pero existen métodos que te ayudarán a hidratarte, como la desalinización del agua del mar.

Puedes aprovechar el agua de los manantiales o corrientes si sabes localizarlas. También es posible conseguir agua cavando en la arena, aprovechando la lluvia, el rocío, las frutas y los cocos o mediante destilación. 

Para la comida cuentas con una ventaja. En las zonas tropicales es muy probable que encuentres frutas, raíces y hojas comestibles. Además, hay muchos animales (aves, peces, insectos…). En las playas, los cocos también pueden ser muy provechosos como comida.

Es esencial que te prepares en técnicas de supervivencia para obtener comida. De esta forma tendrás mayor flexibilidad para adaptarte a cualquier situación y saber cómo pescar, cazar y obtener alimento de la forma más efectiva.

Fuego

El fuego es lo más útil y ventajoso que puedes tener en una situación de supervivencia. Incluso puede marcar la diferencia entre mantenerte con vida y en buen estado físico o no. Por eso, hacer fuego es esencial, ya que te protege, te sirve para cocinar, para potabilizar agua y para mantenerte seco.

En las zonas tropicales es probable que los elementos para crear fuego estén húmedos. Sin embargo, tienes a tu disposición varios métodos para obtener los materiales ideales y encenderlo rápidamente.

Orientación y ubicación: técnicas diurnas y nocturnas para saber dónde nos encontramos

Te aconsejamos aprender las mejores técnicas diurnas y nocturnas para orientarte y saber dónde te encuentras. Esto es especialmente útil si decides ponerte en marcha o explorar en búsqueda de recursos, ya que así sabrás cómo volver a tu refugio.

Planificación y señalización

Para sobrevivir en climas extremos tienes que planificarte. Si vas a quedarte y esperar tu rescate, es conveniente tener horarios de descanso, de trabajo, de búsqueda de recursos e intentar siempre mejorar la situación que estás viviendo.

Si decides moverte y buscar soluciones sin esperar que vengan a rescatarte, tienes que planificar una ruta y adaptarte al tipo de terreno para el viaje. Si tienes otras islas cercanas puedes preparar una balsa y desplazarte hasta ellas.

No debes nunca olvidarte de emplear métodos de señalización para atraer la atención de los rescatistas u otras personas que pasen cerca de ti. Estas técnicas te enseñarán a utilizar metales, fuego, piedras, algas y otros elementos para informar de tu ubicación.

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Víctor Collado

Autor y Editor de Noreste Club

Desde la infancia practicando kárate. Me apasionan las artes marciales, la autodefensa ante cualquier situación y los deportes de alto riesgo. Experto en técnicas de supervivencia.